NOMADAS.6 | REVISTA CRITICA DE CIENCIAS SOCIALES Y JURIDICAS | ISSN 1578-6730

El color de la tierra: la imagen zapatista de los seres humanos
y sus implicaciones para una psicología progresista
[Klaus Weber]

"La liberación no es una cosa que se nos de; nosotros tenemos que tomarla. Si no la tomamos nosotros mismos, no nos trae consecuencias. ¿Pues cómo podría partir la liberación de nosotros?, ¿cómo podríamos hacer la revolución, si siempre aprendemos a someternos, a estar sujetos y a esperar instrucciones?" (Weiss, 1975, p.226)
Introducción
La psicología no funciona sin seres humanos
Los dos problemas de la psicología "objetiva": el punto de vista exterior y la individualización
Llegamos al punto clave: Hablar con los seres humanos y no hablar sobre ellos
Final
Bibliografía

Introducción

En marzo 2001 el líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el subcomandante Marcos, inició una marcha desde el estado sureño de Chiapas hasta la capital del país para promover los derechos indígenas frente al gobierno de Vicente Fox. La marcha terminó en el Zócalo, una plaza muy conocida en la historia mexicana: ahí los antiguos indígenas celebraban fiestas a sus Dioses. Pero la marcha a la Ciudad de México no sólo aspira a discutir los derechos humanos de la población indígena. También y ante todo la marcha de los zapatistas simbolizó que todos los hombres y las mujeres que están ligados a la tierra o al campo, tanto en México como en Latinoamérica viven en circunstancias de injusticia. Todos los pobres, las mujeres como los hombres, los niños como los adultos padecen esas circunstancias. Los cifras desnudas de esa injusticia esconden el dolor y la pena que está expresada en ellas. En su ponencia para el Foro Social Global de Porto Alegre en Brasil en enero 2001 las resumió el ex ministro del gobierno chileno de Allende, José Cademartori:

"El 1% de la población, o sea los super ricos son los dueños del 40% del patrimonio total de la nación norteamericana. Las 200 personas más ricas del mundo en sólo cuatro años estaban duplicando sus haberes. Los 2.400 millones de personas más pobres de la tierra tendrían que trabajar todo un año y destinar sus ingresos para llegar a igualar esa riqueza. Por otro lado, América Latina es el continente que tiene la mayor desigualdad en el mundo. Brasil y Chile están entre los de peor registrado. Según cifras del Banco Interamericano, en el 10% de las familias más ricas se llevan al 47% en Brasil y el 46% en Chile, de todo lo que producen sus respectivos trabajadores" (Cademartori, 2001, p.12).

La denominación de las causas de esas injusticias en el mundo no es la globalización ni Satán, disfrazado de Bin Laden o de George W. Bush, aunque cada uno de ellos crea que el otro lo es. Y el camino para cambiar este mundo en un mundo humano y justo no es una lucha antiglobalizadora o una cruzada contra los estados diabólicos o capitalistas. Pero cabe preguntarse, ¿qué causas son responsables por el hambre en el mundo y por la muerte de 100 milliones de niños por año? En las palabras del EZLN encontramos dos aspectos: el nombre del problema así como la razón por la cual luchó la gente de los llamados países cívicos en Génova, Praga y otras ciudades, así como los zapatistas en la llamado tercer mundo. Se trata del neoliberalismo y de la humanidad. En la declaración del EZLN de agosto de 1996 se encuentran estas dos palabras muy importantes a considerar para un movimiento de la liberación actual. Haciendo alusión a una poesía del escritor alemán Bertolt Brecht el EZLN declaró:

"Hermanas y hermanos de Africa, América, Europa y Oceanía:
Considerando que estamos
En contra de la Internacional del muerto, de la globalización de la guerra y del rearme,
en contra de la dictadura, del autoritarismo y de la represión, en contra de la política de una liberación económica, en contra del hambre, en contra de la pobreza, en contra del robo, ...en contra del neoliberalismo.
Considerando que estamos
A favor de la Internacional de la esperanza, a favor de una paz nueva, justa y digna,
a favor de una política nueva, a favor de la democracia, a favor de la libertad política,
a favor de la justicia, a favor de vivir y trabajar en dignidad,...a favor de la humanidad"
(cit.por Mittelstädt & Schulenburg 1997, p.137).

Y también hay lo que que Bertolt Brecht llamaba "la tercera cosa" ("die dritte Sache") en las palabras del EZLN y un tercer camino para lograr una tierra, donde los hombres puedan decidir por sí mismos sobre todo lo que atañe a sus vidas y donde puedan vivir juntos en paz. Nadie tiene dificultades de entender a favor de qué y en contra de qué están luchando los zapatistas: ellos luchan contra los reveses de la globalización y por una liberación global. ¿Pero qué es la tercera cosa de la que habla Brecht en sus obras y que se puede encontrar en casi todas las declaraciones del EZLN y del subcomandante Marcos?

Lo que relaciona la resistencia contra una vida indigna y la lucha por una vida digna son los hombres concretos. Y son los hombres concretos que tanto pueden aceptar vivir en circunstancias inhumanas así como pueden rechazar el someterse. Y por eso las declaraciones del EZLN no se dirigen a cualquier persona o grupo abstracto, sino se dirigen a los sujetos concretos en sus lugares concretos: Los zapatistas hablan de los hombres en "cada continente, en cada nación, en cada país y cada ciudad, en cada habitación, en cada escuela y en cada lugar de trabajo" (op.cit., P.139). Los zapatistas hablan de cada uno de nosotros. Hablan con nosotros como hermanas y hermanos.

"Nos recuerdan que tenemos que trabajar y vivir como "campesino, maestro, estudiante, colono, ama de casa, chofer, pescador, taxista, estibador, oficinista, empleado, vendedor, ambulante, banda, desempleador, profesionista, religioso, homosexual, lesbiana, transexual, artista, intelectual, militante, activista, marino, soldado, deportista, legislador, burócrata, hombre, mujer, niño, joven, anciano" (EZLN 2001).

Pero estas notas sobre la injusticia en el mundo, sobre ricos y pobres y sobre los zapatistas ¿qué tienen que ver con la psicología? se preguntan ustedes. Si se habla sobre liberación es una cosa política y si se habla sobre seres humanos es ciencia y, por favor, me pedirían que no los confunda. Pues veamos si es posible que las verdades eternas de las ciencias se mantengan inmutables mientras todo el mundo está cambiando.

La psicología no funciona sin seres humanos

Para entender y cambiar la tierra y a uno mismo es necesario actuar en los puntos exactos – prácticamente y teóricamente. Para entender y explicar nuestras circunstancias sociales y las emociones, cogniciones y actuaciones de los seres humanos en ellas necesitamos conceptos. La elección y el uso de los conceptos indican además qué punto de vista tenemos. "La elección de los conceptos encierra algo más: conceptos y significados pueden también capacitar para acciones de intervención" (Weber 2001), ellos pueden ser exponentes tanto de esperanza como de desesperación. Si los hombres pueden comprender y pensar circunstancias mediante conceptos, estos llegan a ser exponentes de esperanza. Por eso es también necesario que los conceptos incluyan una descripción de las situaciones sociales y una explicación de como los seres humanos pueden cambiar las situaciones para realizar intervenciones individuales, colectivas o estructurales.

Una psicología que quiere explicar el individuo en sus relaciones con otros, también ha de explicar los hechos de una manera que capacite al hombre para intervenir tanto teórica como prácticamente en estas relaciones. En las palabras de Bert Brecht: "Los conceptos que se hacen de una cosa, son muy importantes. Ellos son los asideros con los que se puede mover las cosas" (Brecht 1967, p.1461).

Si el cambio del mundo necesita a las personas reales, la tarea de una psicología que trata de personas reales, de sus pensamientos y acciones, es aclarar teóricamente como actuar en situaciones reales y en relación con el mundo. La psicología no sólo puede hablar sobre posibilidades humanas de actuación sino también tiene que nombrar las disposiciones sociales y estatales que dificultan o hasta impiden a las personas actuar en su mundo. Son estas disposiciones que pueden destruir las condiciones de vida. Se trata de las relaciones económicas, sociales, jurídicas, militares, tambien las de la educación, de la cultura, de la relación entre los sexos, las clases y de la gente con distintos colores de piel. Pero no sólo estas disposiciones determinan que una persona viva como un ser libre o un ser oprimido. Esto no funciona sin el consentimiento de la persona, ella misma tiene que aceptar o rechazar las demandas de los "poderes ideológicos", como Marx y Engels los llamaban. Algo que mas tarde Michel Foucault expresa en la palabra disposición.

Los dos problemas de la psicología "objetiva": el punto de vista exterior y la individualización

Si se mira a la psicología europea y estadounidense, se descubren dos problemas que vienen de la llamada objetividad de esta ciencia: el problema del punto de vista exterior y el problema de simplificar y reducir las acciones de los individuos a su estructuras sociales a un sólo comportamiento de los individuos que procede de factores o causas que están separado de ellos

1) En esta psicología, los sujetos y sus cogniciones, emociones y acciones no están explicados como aspectos subjetivos sino como si fuesen cosas y relaciones objetivas. Por ejemplo, si una persona le tiene miedo a los psicólogos, nunca dicen que la persona tiene miedo sino que la habilidad de esta persona para reducir su nivel de angustia no esta funcionando bien. Esta forma de hablar sobre sujetos como si fuesen cosas objetivas olvida que las personas nunca están exclusivamente predestinadas pasivamente para actuar en las circunstancias en que las que viven, sino que también existe la posibilidad para los individuos de actuar dentro de sus circunstancias y tomar una posición en contra de demandas que parecen ser evidentes. Pero ese "dentro" no existe para la psicología moderna, que se basa en un punto de vista, que mira a las personas desde fuera como si fuesen figuras dentro un juego. Los psicólogos involucrados están a su vez convencidos no de que son otra figura dentro del juego, sino se consideran solamente observadores objetivos, que se limitan a analizar lo que pasa en el campo del juego durante la partida. Es evidente que este punto de vista depende de la fe de los psicólogos universitarios que ejercían ciencias naturales y no ciencias sociales y por eso en sus teorías los individuos ni piensan ni sienten ni actúan y por esta razón, los psicólogos creen que no tienen que tratar con los individuos con los cuales hablan o trabajan.

2) Lo paradójico es que aunque la psicología moderna habla sobre las acciones de los sujetos como consecuencias de factores externos separados del individuo, ella también otorga a los individuos la responsabilidad total para sus acciones. Las explicaciones psicológicas funcionan de la siguiente manera: las acciones de una persona "vienen" del interior de una persona y se dirigen al exterior. Por ejemplo: Si Juanito grita con voz alta y se pelea con otros niños y golpea a su profesora durante las clases, la psicología clínica dice que Juanito tiene un problema y lo califica de agresivo. En esta descripción faltan muchas cosas. Primero es evidente que Juanito no tiene un problema. La profesora es la que tiene un problema. Ella siente la molestia y ella quiere que Juanito pare de golpear y pelearse. Segundo es claro que las acciones de Juanito tienen explicaciones en las estructuras de su vida; quizás vive en una familia donde el padre grita todo el día o quizás se pelea con otros porque se ríen de Juanito a causa de su tartamudeo. Y quizás odia a la profesora a causa de una situación reciente cuando oyó a la profesora hablando con sus colegas sobre el y dijo que parecía un niño sin capacidad para la escuela. Nunca sabe o quiere conocer las argumentaciones y los motivos de Juanito para gritar, golpear y pelearse explicados por el mismo. Es más fácil para la profesora, los psicólogos y otros adultos explicar que Juanito es agresivo. Entonces es posible tratar la agresividad de Juanito sin preguntar que tiene que ver con las argumentaciones de Juan o sus acciones bien motivadas. En el marco de una psicología progresista se debería analizar estos motivos de Juanito y también las relaciones de su conducta con su vida social.

Se ve que los dos problemas (no son problemas para la psicología sino problemas de la psicología que causan otros problemas para sus clientes) se complementan de una forma desafortunada. El uno hace que los individuos suelan oír que los especialistas psicológicos saben más de su vida que ellos mismos y el otro hace que si uno se equivoca o se comporta fuera de los marcos establecidos los especialistas del comportamiento digan que es solamente él, quien es absolutamente responsable por su acciones.

La alternativa es una ciencia orientada a los sujetos que no olvide que los individuos están situados en circunstancias y que tienen experiencias en el mundo y actúan dentro él. El trabajo científico de una psicología es explicar estas experiencias individuales respecto a las estructuras sociales. ¿Pero que tiene que ver la psicología progresista con las palabras del subcomandante Marcos?

Llegamos al punto clave: Hablar con los seres humanos y no hablar sobre ellos

Una ciencia que pretende explicar al ser humano tiene que ver que la particularidad de los seres humanos es la habilidad de reflexionar sobre su vida y de actuar en consecuencia. No es tan importante lo que piensa la psicología de los hombres, sino lo que piensan los hombres sobre sus asuntos psicológicos. No es la psicología quien puede determinar el ser de los individuos sino que son los individuos quienes pueden determinar el ser de una psicología que los entienda y que les ayude. Este modo de pensar viene de Bert Brecht, cuando escribe que las circunstancias y las cosas que la gente no puede cambiar pensando sobre ellas, no las puede pensar, es decir que si una teoría científica describe a los individuos y olvida que los individuos son activos y creativos mientras cambian su entorno así como a sí mismos, no es una teoría científica. Y este modo de pensar y hablar sobre la gente se puede encontrar en todas las declaraciones y discursos del subcomandante Marcos.

"Llegamos. Aquí estamos. Nosotros no deberíamos estar aquí" (EZLN 2001), asi comienza el discurso de Marcos en el Zócalo el año pasado. No empieza como los políticos comunes que saludan al pueblo. Porque saludar al pueblo no es una tarea de un subcomandante que es parte del pueblo al que habla. Marcos empieza hablando justamente sobre la acción que hizo posible que el pueblo llegara al Zócalo. Cada uno de esa mar gente vino de su cabaña, de su habitación al Zócalo y cada uno tuvo dificultades para venir. En primer lugar la gente en el Zócalo tuvo problemas para venir porque el gobierno mexicano intentaba impedir que los indígenas del sur se uniesen a los hombres de otras partes de México, de otras profesiones y de otros colores de piel. Marcos sabe que los caminos de los hombres reunidos en el Zócalo fueron caminos largos, él sabe que el gobierno intentaba exterminar a los Zapatistas y el sabe que la solidaridad es el resultado del "llegar" de la gente. Cada uno tuvo que llegar y por eso, tuvo que cambiar su sitio y quizás su pensamiento político. Por eso Marcos continua con las siguientes palabras:

"Si el templete donde estamos está donde está, no es accidente. Es porque de por sí, desde el principio, el gobierno está detrás de nosotros. A veces con helicópteros artillados, a veces con paramilitares, a veces con aviones bombarderos, a veces con tanques de guerra, ..., a veces con ofertas de compra-venta de conciencias, ..., a veces con mentiras, a veces con olvidos, a veces con silencios expectantes. A veces, como hoy, con silencios impotentes" (op.cit.).

Marcos no comete el error de muchos políticos. Él no le dice a la gente lo que tiene que hacer porque no parte de que el sabe qué es lo mejor para ellos. Tampoco comete el error de proponer cómo luchar contra el gobierno porque sabe que no tienen bastantes armas los zapatistas y que además no es razonable morir para ganar algo que no quieren los zapatistas: el poder del estado. Su lucha se mueve fuera del cálculo político: cuanto más poder para políticos demócratas, tanto más democracia en México. Sabemos que este cálculo ha llevado al PRI (Partido Revolucionario Institucional) directamente a una dictadura democrática. Por el contrario, la lucha de los zapatistas funciona solo si el poder les es devuelto a los individuos para que decidan sobre sus asuntos por sí mismos. Marcos lo formula en las siguientes palabras:

"No venimos a decirte que hacer, ni a guiarte a ningún lado. Venimos a pedirte humildemente, respetuosamente, que nos ayudes. Que no permitas que vuelva a amanecer sin que esa bandera tenga un lugar digno para nosotros los que somos el color de la tierra" (op.cit.).

Lo que puede aprender la psicología de estas palabras es que el comportamiento de los individuos no son meras reacciones a su medioambiente, como si fueran objetos. Marcos nos muestra que los individuos se comportan como seres humanos a partir del momento en que son tratados de una manera humana. Marcos también nos enseña otra cosa: que los individuos están en condiciones de discutir y decidir sus asuntos ellos mismos, sin líderes y sin demandas de arriba. Eso lo podemos entender como un consejo a los psicólogos, así como a otros científicos sociales: se trata de que intenten escuchar mejor a las personas y que intenten entenderlas mejor en vez de decirles lo que es o no bueno para su vida. Suponer que los especialistas de la mente saben qué es mejor o peor para los individuos nos guía hacia una conclusión errónea. Viene de la autocomprensión de esta ciencia que siempre habla sobre los intereses de la gente en lugar de hablar con los individuos mismos. ¿Pero qué pasa cuando un psicólogo aconseja a una persona lo qué puede hacer si está o se ha metido en líos? En primer lugar la persona aprende a creer que esta bien lo que ha recomendado el experto. No aprende a buscar un camino para salir de los problemas con sus propias fuerzas. Y en segundo lugar la persona aprende que si alguna vez vuelve a tener problemas en su vida, necesitará a un especialista para resolverlos. ¿Y qué pasa con el psicólogo? Él empieza a creer que solo es su tratamiento lo que ayuda a la persona y no el simple hecho de que por ejemplo – una persona no se siente tan sola cuando va una vez por semana al psicólogo.

La perspectiva de una psicología progresista sería una en la que ambos, el paciente y el psicólogo, entiendan que las causas de problemas psicológicos tienen una relación con el mundo en el que viven y por eso intentan resolver problemas psicológicos como una tarea común entre los dos y la sociedad.

Final

La tarea común puede ser que los psicólogos y los pacientes busquen juntos sus faltas y sus problemas que tienen cada uno y trabajan juntos mejorando las circunstancias sociales, culturales y políticas para sentir y vivir independiente y libre. Las siguientes declaraciones y exigencias podrían ayudarles y nosotros entender que la normalidad en que vivimos no es normal y sana (saludable) sino deprimente, indigna y humillada:

"Durante mucho tiempo han sido las piezas de un juego el cual no han construido.
¡Dejen, dejen de serlo! Vivan en un mundo, en donde no hay mejor punto de referencia que los propios ojos. Ustedes están solos: no hay nadie que venga a interesarse por ustedes.
¡No estén contentos con ustedes mismos y con los demás! ¡Pierdan el respeto!
¡No respeten ninguna posesión, ningún orden, ningunas reglas sólo porque existen!
¡Coloquen todas las relaciones – privadas, políticas, sociales, las relaciones con individuos, con grupos, con todos – según la imágen de las relaciones entre hombres y mujeres, que quieren ser libres e iguales: como personas que saben andar, que discuten sobre las cosas, que rechazan, que ponen condiciones. Personas que lo hacen verdaderamente, una y otra vez.
¡Aprendan a apreciarlo aun cuando no sea cómodo! Es la puerta al mundo, a un mundo que es algo mas que ustedes mismos.
¡Cambien posesión, disposición y reglas de manera que el precio para quitar la cooperación sea el mismo para cada uno!
¡Asóciense! ¡Ejerzan presión! Y de nuevo ¡negocien! una y otra vez.
No hay otra posibilidad. Y ¡no le crean a nadie que hable de reglas que posibiliten dejar de negociar!
¡Sean radicales! ¡No sean frustrados! ¡Anden el camino hasta el final!
Pero nunca, ¡nunca inclinados!" (Spehr 2001, p.71/72).


BIBLIOGRAFIA

Brecht Bertolt (1967). Flüchtlingsgespräche. Gesammelte Werke Band 14. p.1381-1515. Frankfurt.
Cademartori José (2001). "Globalización transnacional: consecuencias y alternativas". El Siglo No. 8702, Febrero, p.12-14. Santiago de Chile.
EZLN (2001). Palabras del EZLN el día 11 del marzo del 2001 en el Zócalo de la Ciudad de México. http://www.ezlnaldf.org/comunica/01031101.htm
Mittelstädt Hanna & Schulenburg Lutz (1997). Der Wind der Veränderung. Die Zapatisten und die sozialen Bewegungen in den Metropolen. Kommentare und Dokumente. Hamburg.
Spehr Christoph (2001). Gleicher als Andere. Eine Grundlegung der freien Kooperation. Berlin.
Weber Klaus (2001). "Subjektkonstruktionen im flexiblen Kapitalismus". En: Stolz-Willig B. (Ed.), Arbeit und Demokratie. Solidaritätspotenziale im flexiblen Kapitalismus. p.33-51. Hamburg.
Weiss Peter (1975/78/81). Die Ästhetik des Widerstands. 3 Bände. Frankfurt/Main.


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