NOMADAS.9 | REVISTA CRITICA DE CIENCIAS SOCIALES Y JURIDICAS | ISSN 1578-6730

Teoría de las Representaciones Sociales:
Y otros también del gobierno... Objetivación que sobre el gobierno mexicano
se produce en  la lírica de los Narcocorridos
[Eric Lara](*)


Resumen.- El artículo además de presentar lo que es la objetivación, como una de las muchas categorías de análisis de la Teoría de las Representaciones Sociales de Serge Moscovici, dará una definición a profundidad de lo que se conoce como Narcocorrido, entendiéndolo como una derivación del tradicional Corrido mexicano, que entre otras cosas ha despertado polémica a últimas fechas por la iniciativa de los legisladores de este país para censurar la transmisión de éstos en las estaciones de radio legalmente establecidas en algunos de los Estados. Por último, se presenta un acercamiento interpretativo de la forma en la que se da la objetivación del gobierno mexicano en la lírica de algunos Narcocorridos que se tomarán como ejemplo para justificar lo sugerido en el texto.
Introducción
La Teoría de las Representaciones Sociales
La Objetivación
El Narcocorrido
Objetivación del gobierno mexicano en la lírica de los Narcocorridos
Conclusión
BIBLIOGRAFÍA
NOTAS


Introducción

Desde 1998 en México, por parte de quienes detentan el poder, se ha venido dando una polémica que ha llegado hasta nuestros días en relación a la censura de la transmisión de los llamados Narcocorridos en las estaciones de radio comercial de entidades, que entre otras cosas, han sido identificadas como de fuerte incidencia en lo que respecta a la problemática del Narcotráfico. Dichas ciudades se encuentran en los Estados de Chihuahua, Baja California, Nuevo León y Tamaulipas, entre otros de los que conforman la línea fronteriza norte de nuestro país, extendiéndose a algunos más que no cuentan con ésta característica de frontera como Michoacán, Durango, Sinaloa y Guanajuato ( Escalante, 2003).

Ese año, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Chihuahua hace un llamado para que se restrinja la transmisión de Narcocorridos en las estaciones de radio locales (Wald, 2003). Mientras que en Michoacán, Arturo Herrera, presidente de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión estatal propone censurar la transmisión de los denominados Narcocorridos, argumentando que aunque se encuentra en contra de la censura y de lo que esto representa, se trata de poner un alto a la transmisión de este tipo de música (Wald, 2003), sin mostrar más detalles.

Dicho apercibimiento obtiene resultados de importancia, pues es a partir de entonces que los Narcocorridos, su difusión y la censura hacia la transmisión de los mismos se ubica en la palestra de la discusión y la polémica que alcanzará niveles que sobrepasarán lo central del problema, desencadenando reflexiones respecto a las libertades individuales, la frontera entre lo público y lo privado, y demás, en torno a una problemática, los Narcocorridos, que a lo largo de los años se ha transformado en una subcultura (Simonett, 2002) en nuestro país.

Por lo anterior se percibe la necesidad de iniciar una reflexión sobre el fenómeno, desde una perspectiva teórico-metodológica que tenga sus bases en las Ciencias Sociales y centralmente desde la Psicología Social como se pretende en este trabajo.

La Teoría de las Representaciones Sociales

Es a partir de la publicación del trabajo llamado La división social del trabajo publicado por Emile Durkheim en 1898 cuando se comienza a hablar de representaciones colectivas. Sobre éstas el autor señala que el mundo social puede ser entendido y explicado "como una estructura moral conformada por una convención de costumbres, ideales y normas, cuya organización podía ser objeto de la comprensión racional" (Álvarez; 2003, p.83)

Durante la década de los sesenta del siglo pasado surge la Teoría de las Representaciones Sociales en la figura de Serge Moscovici (Álvarez; 2002) como alternativa a los estudios en Psicología Social los cuáles se encontraban bastante alejados de lo social al aparecer dotados de una fuerte carga de cientificidad laboratorista, haciendo creer que a partir del análisis del comportamiento de ratones se podría conocer, interpretar e intervenir en el devenir del pensamiento de la sociedad. Con esta teoría se inicia la búsqueda por ubicar a la investigación en Psicología Social dentro de su justa dimensión: la sociedad a partir de la sociedad.

Moscovici, intentando hacer una definición global de la teoría de las representaciones sociales, nos dice que "desde su propio nivel modesto, abarca…una visión de la comunicación y el pensamiento cotidianos del mundo actual y un análisis de hechos anónimos que son su contraparte" (Moscovici, 2003; p.69). Lo que implica que los Narcocorridos sean motivo de análisis de esta teoría al ser éstos parte del pensamiento cotidiano en México.

De esta manera las representaciones sociales pueden verse también como una forma de conocimiento de la psicología de los grupos partiendo desde el estudio del sentido común a la forma cómo los individuos de una sociedad se apropian de la realidad que les rodea sin la aplicación de métodos y técnicas científicas.

Las representaciones sociales tienen tres características principales, como nos lo hacen ver Wagner y Elejabarrieta (1999). De la primera se puede decir, que las representaciones sociales por ser un conocimiento que se desarrolla en el propio grupo social que las pone en práctica, tiene su origen en la actividad de estos grupos y en los miembros que la componen. La segunda de las características tiene que ver con la homogeneidad en la comunicación y distribución de las representaciones, la cual antes que todo debe de ser tan vasta que llegué a conformarse en un conocimiento consensuado en su funcionalidad para que dicha representación logre obtener un peso social durante un espacio y tiempo determinado, que coadyuve en tal período al mejor entendimiento de la realidad del grupo en el que se produjo dicha representación. Por último, tenemos que las representaciones sociales por ser producto de un pensamiento social estandarizado no puede desligarse de los procesos y contenidos de pensamiento que se utilizaron para su conformación y puesta en marcha con todo y sus características específicas en su estructura y proceso de transformación ( Wagner y Elejabarrieta, 1999).

Una de las funciones que se le ha dado a la teoría de las representaciones sociales desde la perspectiva de Moscovici es la de un "conocimiento cuyo objetivo es crear una realidad" (Moscovici, 2003; p. 91) por lo que es interesante analizar la forma en la que se crea la realidad en torno al gobierno de México a partir de los Narcocorridos. Para esto nos basaremos en la manera en que se objetiva a éste en las letras de estas canciones y así tratar de entender la realidad que producen quienes componen, producen, escuchan e interpretan, como sector endógeno a este tipo de música y desde la perspectiva de que "nuestra vida diaria está entretejida con aquello que otras personas actúan sobre nosotros. La razón por la que conocemos nuestra vida es porque la creamos día a día" (Moscovici, 2003; p.91) y los Narcocorridos son elementos esenciales para el conocimiento de la vida de dicho sector quienes cotidianamente viven los estragos del Narcotráfico y todo lo que envuelve a éste.

La Objetivación

La teoría de las representaciones sociales se conforma de diversos procesos, entre estos la objetivación, la cual desde una perspectiva amplia describe el funcionamiento y la generación de representaciones sociales. (Wagner y Elejabarrieta, 1999)

A la objetivación, dentro de la teoría de las representaciones sociales, se le ha asignado el papel de una operación formadora de imagen y estructurante (Jodelet, 1986). Con esto se empieza a configurar la principal función que juega dentro del proceso de conformación de las representaciones sociales y que es la de la captación de un abundante número de significados que transitan en el desarrollo del pensamiento social para concretizarlos en el entendimiento de los grupos sociales (Jodelet, 1986)

Cabe mencionar que uno de los elementos de importancia para que se puedan producir las objetivaciones en las representaciones sociales, es la experiencia que se tenga con el objeto a representar (Álvarez, 2002). Esto no implica que en el caso del tema que nos interesa, el Narcotráfico y los Narcocorridos, la objetivación solamente pueda darse a partir de que los miembros del grupo que objetivizan, se encuentren inmersos en el tráfico de drogas, ya que los medios de comunicación de masas son base suficiente para la producción y difusión de informaciones, opiniones e ideas (Farr, 1986) respecto al objeto que después se representará socialmente.

Es importante recalcar que las personas que se dedican a la composición de los Narcocorridos frecuentemente hacen alusión a que la forma en la que ellos se inspiran para componer las letras de sus obras es a través de los noticiarios televisivos, los radiofónicos y los medios de comunicación impresos como periódicos y revistas. (Dávalos, 2003)

La objetivación en las representaciones sociales, trae como consecuencia la producción del núcleo figurativo (Álvarez, 2002). Dicho elemento también conocido como central o principio generador (Wagner y Elejabarrieta, 1999) tiene dos finalidades fundamentales para las representaciones sociales: la primera implica una tarea productora de significado a través de la cual los demás componentes de una representación social adquieren o transforman el mismo; la segunda es la de organizar a todas las relaciones que traen como consecuencia la asociación de los elementos que componen la representación social (Wagner y Elejabarrieta, 1999).

Este núcleo o principio generador es de una importancia vital para el desarrollo de las representaciones sociales dentro de un grupo determinado, ya que éste se encuentra enraizado en los anales del sector que lo produce en base a las condiciones históricas y sociales que les ha tocado experimentar a lo largo de su devenir social (Wagner y Elejabarrieta, 1999). Además, el principio generador define la característica consensual y homogénea del significado compartido por todos los miembros del grupo (Wagner y Elejabarrieta, 1999), sin el cual una representación social tendría fuerza de acción.

El Narcocorrido

Los Narccorridos han pasado a ser tema de debate nacional en el Poder Legislativo de nuestro país, en virtud de prohibir la transmisión de los mismos en las estaciones de radio de aquellos estados en los cuales los índices de violencia producida por cuestiones que tienen que ver con el narcotráfico, son el tema diario en los medios de comunicación.

Una de las conceptualizaciones con las que se trata de definir al Narcocorrido, nos dice que es una categoría especial dentro de los diversos temas abarcados por el género corridístico mexicano (Olmos, 2002). Mas sin embargo, entendemos que la inclusión de los temas que tienen que ver con el narcotráfico, contrabando de estupefacientes y demás va a ocasionar un trastorno a los contenidos y la lógica de composición y difusión con la que el corrido tradicional circulaba y circula en la actualidad (Olmos, 2002)

Por lo tanto encontramos que con los Narcocorridos se han integrado dos elementos a la cosmovisión de la tradición corridística de nuestro país, a saber: la inclusión del tema de la ilegalidad, así como el trastocar las formas tradicionales de composición y difusión de los mismos.

En relación al tema de la ilegalidad como tema del corrido tradicional se tiene que no es nada nuevo. Existen datos en relación a que el contrabando como tema para la realización de corridos se ha utilizado desde principios de siglo, un ejemplo lo sería el corrido de Mariano Reséndez, el cual a la letra dice:
 
Es bonito el contrabando
Se gana mucho dinero
Pero amigos nunca olviden
Las penas de un prisionero
Este es Mariano Reséndez
El hombre contrabandista
Sesenta empleados mató
Y allí los traiba en su lista
(Valenzuela, 2002)

Por lo que en relación a este primer aspecto se puede decir que es una reintegración y popularización del tema del contrabando mediante los Narcocorridos.

Respecto al segundo de los puntos en cuestión, el que se refiere a que se han trastocado las formas de composición y difusión de los mismos, es verdad, ya que se descubrió que en la actualidad, muchos de los Narcocorridos se han compuesto mediante el pedido especial de alguien quien quiere que se le reconozca en los ámbitos en donde el Narcocorrido viene a ser carta de identidad y se ha sabido que se llegan a pagar hasta trece mil pesos por una de estas composiciones (Riveroll, 2002)

En lo que se refiere a la forma de difusión de los Narcocorridos, se sabe que ha variado respecto al genero tradicional, ya que existen dos subtipos de Narcocorridos, los comerciales, que tienen como base de transmisión los medios masivos de comunicación y toda la maquinaria empresarial de las compañías de discos, lo que hace por lo tanto que la difusión de los Narcocorridos traspase países y continentes. El otro subtipo en la forma como se difunden los Narcocorridos, es aquel que no es susceptible de llegar a las grandes masas de audiencias, ya que sólo se puede escuchar en centros nocturnos frecuentados por traficantes de drogas (Simonett; 2001)

El origen del Narcocorrido, entendiendo por este a todos aquellos corridos en los que intervienen temas de narcotráfico y/o en los que la temática central de sus canciones tiene que ver con cuestiones de ilegalidad, se encuentra a mediados de la década de los setenta, cuando se comienzan a registrar de manera oficial canciones con estas temáticas en la Sociedad de Autores y Compositores de México y a grabar de manera formal con compañías disqueras y por lo tanto, a difundir a través de los medios de comunicación masiva (Astorga, 1997)

Reconocidos por ser los primeros exponentes del Narcocorrido en México, son los Tigres del Norte, quienes editan un disco en el que se incluyen canciones como Contrabando y traición, La banda del carro rojo, Ya encontraron a Camelia, entre otras de las cuáles han pasado a formar parte del repertorio de culto en la música norteña ( Cabrera, 2001; Olmos, 2002)

Con esto, se tiene un dato de relación y análisis bastante interesante, ya que los integrantes del grupo arriba mencionado, son oriundos de Rosa Morada, Mocorito, Sinaloa, estado de México caracterizado por una histórica incidencia en problemáticas relacionadas con el tráfico de drogas. Por lo que difícilmente se podría pensar en que su contexto social no estuviera impregnado de situaciones del narcotráfico hacia los Estados Unidos, cuestión de importancia para llevar al imaginario colectivo de su comunidad y de la que les rodea una situación que a los ojos de todos está pasando y que para muchos llega a ser sustento de la vida diaria. Por eso es que el núcleo central de dichas canciones alcanza el consenso y la homogeneidad dentro del grupo social en el que surge el fenómeno y así comenzar a dar fuerza a las representaciones sociales que se difunden con los Narcocorridos.

Otra forma también utilizada, consecuencia de la difusión de los primeros Narcocorridos y de la aceptación que estos tuvieron en el público del norte de México y sur de los Estados Unidos, es la realización de películas que tocan las temáticas de los propios corridos (Valenzuela, 2002), así las canciones que duran tres minutos en promedio se extienden a historias con duración de una hora y media en promedio añadiendo todo lo que implica lo audiovisual. En una época en la que el cine mexicano prácticamente se encuentra muerto, como lo es la década de los ochenta, la producción del denominado cabrito western, quien tiene como sus principales protagonistas a los hermanos Mario y Fernando Almada y cuyas temáticas salen de los corridos del contrabando y el narcotráfico, son un signo indiscutible de cómo y cuánto éxito tuvo la forma en que se objetiviza el tema del Narcotráfico en ambos lados de la frontera.

No podemos dejar de lado, que los Narcocorridos son entre otras muchas cosas, un referente contracultural que pone en tela de duda a las instituciones públicas y su estatus en la sociedad mexicana, ya que estos también pasan a ser una forma efectiva de denuncia de todos aquellos sectores olvidados de la institucionalidad y su discurso oficial (Astorga, 1997). Con el presente texto se intentará apoyar esta afirmación.

Para la gente que escribe la letra de los Narcocorrido, actores principales en el sector endógeno, la función principal que encuentran es la de reflejar una realidad que se está viviendo en el México de nuestros días, ya que diariamente se puede ver en los medios masivos de comunicación, la muerte de policías, de narcotraficantes, la corrupción que permea en la sociedad y el gobierno debido a la problemática del Narcotráfico (Riveroll, 2002; Cruz, 2000).

Los consumidores, tienen una visión muy distinta de quienes los componen, para estos el hecho de escuchar Narcocorridos, tiene que ver con dos aspectos fundamentales: uno de ellos involucra el mejor entendimiento de una realidad que es bastante cercana al contexto en el que se desenvuelven diariamente, por lo que tratan de encontrar a partir de escuchar este tipo de música las claves que de alguna u otra forma los lleven a crear una realidad tangible.

Así, descubren en los Narcocorridos el contexto de sus vidas, identifican los valores que de alguna u otra forma pasan a ser directrices de su actuar en la sociedad o en la mayoría de los casos, en éstos encuentran representadas sus aspiraciones: riqueza, mujeres, hombría, poder, etc. (Astorga, 1997) Éste sería el segundo fundamento de su afición.

Los intérpretes, entre otras cosas funcionan como el vínculo entre los compositores y los escuchas para que el círculo de comunicación sea completado y las representaciones sociales comiencen a ser utilizadas.

Respecto a quienes están en contra de la difusión abierta de los Narcocorridos, su discurso emana de un punto de vista moralizante (Robles, 2003) y hasta redentor en el sentido de ver a los escuchas como personas con un grado tal de persuasión que les impide la capacidad de discernir respecto a los mensajes emitidos en lo que escuchan o ven. Así, la principal función que ellos encuentran en los Narcocorridos, es la de difusores de violencia, criminalidad y corrupción que en nada sirve para el desarrollo armónico de nuestro país (Lomas, 2002), ya que los mensajes que los Narcocorridos prodigan pueden convertirse en base ideológica y de actuar social para muchos mexicanos. Sin embargo con tales acciones de censura se desprenden ciertas características que más tienen que ver con una defensa del gobierno, sus instituciones y de ellos mismos como representantes gubernamentales, ya que en la lírica de los Narcocorridos la forma en la que se objetiviza al gobierno mexicano en nada ayuda a incrementar sus bonos de credibilidad frente a la población en general, además de que una intención para la censura pudiera ser la de querer esconder la realidad creada, producida, representada y objetivizada por el sector endógeno a los Narcocorridos.

Objetivación del gobierno mexicano en la lírica de los Narcocorridos

Para efectos de este texto se tomará en consideración como gobierno mexicano, a todas aquellas referencias que se hagan en relación a instituciones, individuos o prácticas concernientes a las instituciones, acciones o personajes que formen parte de las organizaciones mexicanas del combate al Narcotráfico.

Así, se analizarán las objetivaciones que en la letra de los Narcocorridos se hagan en relación a las policías estatales, municipales o federal, así como al ejército o los organismos que tengan que ver con estos como lo serían las cárceles, CERESOS, reclusorios entre otros. Así mismo las acciones que llevan a cabo, entendiéndose por éstas a los retenes, redadas, quema de enervantes y demás.

De la misma forma se tomará en cuenta para el análisis a los representantes del gobierno mexicano como Alcaldes, Gobernadores, Diputados, Senadores y demás funcionarios públicos de alto nivel que tengan injerencia de importancia para la erradicación del tráfico y consumo de drogas en nuestro país.

Cabe señalar además, que las letras de los Narcocorridos por analizar no implican la crítica a un gobierno en específico sino que se podría decir que el análisis se torna longitudinal en lo que respecta a un tiempo y espacio determinado, ya que la composición de la lírica que nos interesa cumple con esta última característica.

Para el análisis de este apartado, nos vamos a enfocar en el núcleo central de las objetivaciones de las representaciones que sobre el gobierno mexicano se da en la letra de los Narcocorridos, tomando en cuenta que una de las principales funciones de la objetivación es producir dicho principio generador.

Además de que, al ser este donde se conforman y tienen sus raíces las representaciones sociales como resultado de la experiencia vivida por parte de quienes conforman el grupo producto de la representación, estaremos dando por entendido que se cuenta con la base de consenso y homogeneidad de la representación que el grupo en cuestión ha ido creando respecto al gobierno mexicano.

Así, se puede dar por sentado que lo que se objetiva en las letras de los Narcocorridos, es aceptado por el sector endógeno considerando a éste como el conformado por todos aquellos quienes componen, escuchan, interpretan y producen; además del sector exógeno conformado por quienes se encuentran en contra de la difusión masiva de este tipo de canciones.

La manera en que se objetiviza al gobierno mexicano en las letras de los Narcocorridos, se podría decir tiene más tendencia hacia denigrarlo que una postura contraria. Así encontramos que en su lírica, hay Narcocorridos en los que se da una implicación de familiaridad entre el gobierno y los grandes capos del Narcotráfico al momento en que los representantes del poder en México asisten a fiestas y convivencias muy íntimas e importantes para el grupo de narcotraficantes.

Gente de grandes cárteles
Otros también del gobierno
No puedo decir sus nombres
Porque a mí me lo prohibieron
Esta gente es bien pesada
Se merecen gran respeto

Reunión de Perrones
Exterminador
Se celebraba un bautizo
Era una fiesta privada
De Michoacán y Guerrero
De Sinaloa y Tijuana
Y uno que otro del gobierno
Era la gente invitada
Fiesta Privada
Los Tigrillos del Norte

 Cabe mencionar que el hecho de que se omita los nombres de los representantes gubernamentales implica, por un lado, la importancia que se les otorga a los mismos y por el otro la generalización de la calidad moral corrupta para con todos los funcionarios y niveles de gobierno. Además de alguna u otra manera no se pierde el respeto por las personas que asisten a dichas reuniones, dejando ver que la relación legalidad-ilegalidad en México desde el punto de vista del grupo productor, ya no implica la pérdida de legitimidad a los ojos del pueblo y así son respetados tanto los malos como los buenos, lo que resulta en que dichas representaciones sociales ya están poniendo sobre la mesa la forma en cómo la escala de valores éticos, cívicos y sociales de nuestro país ha ido trasformándose.

También se hace ver la forma en la que los representantes del gobierno hacen uso de las instituciones y demás activos nacionales para que dicha relación continúe por el buen camino. Independientemente del costo que tenga para los ciudadanos a través del pago de impuestos, el que una cantidad considerable de servidores públicos se mantengan vigilando la seguridad de una reunión, mientras que la seguridad de quiénes cubren el salario de los uniformados se encuentre fácilmente violable.

Cerca de mil judiciales
Cuidaban de aquella fiesta
Era reunión de perrones
Tenían que estar muy alertas
Que no llegaran fisgones
Reporteros de la prensa

Reunión de Perrones
Exterminador
Al escuchar se bajaron
Unos verdes y otros negros
Que jijos está pasando
A que fue lo que vinieron
Te mandó a decir el jefe
Que apures a tus medieros

Te venimos a avisar
Que hubo cambio de gobierno
Apúrate a cosechar
Y cámbiate nombre nuevo
    El Marihuanero
Los Originales de San Juan

 Cabe mencionar que la representación que se hace en este aspecto llega hasta los niveles en los cuáles las propias personas involucradas en el gobierno aconsejan a sus socios, y cámbiate nombre nuevo, ya que los funcionarios se encuentran observando la situación desde una perspectiva cercana a las decisiones que se tomarán para el combate al narcotráfico, lo que implica que de alguna manera u otra los narcotraficantes deben de tener a alguien de los grandes muy contento para que este tipo de colaboraciones lleguen a darse y así el negocio sea más fructífero.

Es de importancia señalar que en el párrafo de la canción denominada El Marihuanero los que se hacen mención como verdes y negros, tienen que ver fundamentalmente con militares y judiciales en relación al color del uniforme que portan, además de que cuando nos dice que estos personajes se bajaron se refiere a que lo hicieron de un helicóptero que se deja entrever es parte de los recursos públicos con los que el gobierno mexicano se encuentra dando la lucha al tráfico, consumo y producción de drogas.

A pesar de que los Narcocorridos no abordan de forma tajante las malas políticas sociales aplicadas por los gobernantes, si tratan de relacionar la práctica y evolución del Narcotráfico a las situaciones políticas, económicas, sociales y culturales de México, por lo que buscan justificar de esta manera el que sectores de mexicanos olvidados por el sistema no tengan otra opción para alcanzar una forma de vida digna, más que la de entrar a la práctica del tráfico de drogas

Mientras oía las noticias
Por el radio una mañana
Me puse a mirar los cerros
Que quedan frente a mí casa
Y pensé irme de bracero
Igual que toda la raza

Señor de los Cerros
Pumas del Norte

 En este apartado se observa que una de las representaciones sociales que se tiene para la gente joven, la mano de obra en plenas facultades de desarrollo, que no alcanza a obtener formas legales de subsistencia, sin hablar de poder acceder a diversas maneras de avanzar en la vida para ellos y sus familias, es la de emigrar para conseguir trabajo en los Estados Unidos. Aquí se deja ver que la conformación del núcleo figurativo que se objetiviza de esta forma, tiene que ver con una experiencia bastante cotidiana, ya no sólo en las ciudades fronterizas mexicanas, sino que ha llegado a ser cuestión recurrente en otras muchas regiones de nuestro país.

El dólar había subido
Devaluando al nuevo peso

Señor de los Cerros
Pumas del Norte

 La presente estrofa deja ver una forma en la que el sector endógeno a los Narcocorridos ha tratado de entender desde su conocimiento natural las crisis económicas que hasta 1994 habías sido recurrentes cada sexenio desde 1976, y así dar una justificación racional al desempleo como cuestión base para el ingreso al negocio del tráfico de drogas.

De esta manera en la lírica de los Narcocorridos se da a conocer como factor importante para el origen y mantenimiento del problema del tráfico de drogas en México al propio gobierno, al ser los encargados directos de proveer las situaciones óptimas para el desarrollo de sus habitantes.

Además de las implicaciones anteriores, en la letra de los Narcocorridos es común que se haga alusión a las acciones tomadas por el gobierno para combatir el tráfico de drogas. Cabe señalar que en la mayoría de las referencias a éstas, son los narcotraficantes quienes salen victoriosos, lo que nos indica que una de las objetivaciones de los Narcocorridos demuestra que por más acciones concretas que llegue a hacer la parte gubernamental, los Narcotraficantes siempre encontrarán la forma para que los retenes, aduanas, redadas y demás no logren su cometido.

La dama de la carreola
Se llamaba Josefina
La ley nunca imaginaba
Pasaba carga muy fina
El polvo no era de leche
Era pura cocaína

La Dama de la Carreola
Los Tigrillos

 Así, el Narcocorrido del que se desprende el párrafo presentado, muestra como tema central, la historia de una mujer que transportaba cocaína en la carreola de su hijo utilizando para esto los botes de leche que fungían de alimento para el infante, dejando ver así la capacidad e ingenio que ha ido desarrollando el Narcotráfico para lograr sus objetivos.

Mis paletas son cuadradas
Las blancas son las de coco
Las verdes son más baratas
Su sabor me vuelve loco
Las que saben a amapola
Esas son de color rojo

El Paletero
Traviesos del Norte

 Cuando se refiere a las paletas blancas, se refiere a la cocaína, las verdes son más baratas porque se hacen alusión a la marihuana, mientras que las rojas implican a la amapola.

En este tipo de objetivaciones, los núcleos centrales representan a las autoridades como de muy poca efectividad, además de mostrar al Narcotráfico como una problemática que ha llegado a implicar una cotidianidad que demuestra que en alguna plaza de cualquier pueblo se puede tener acceso a la droga desde una cuestión tan simple y llana como la venta de paletas heladas. También se representa de esta forma que el número de consumidores de drogas se encuentra en un grado tal que en alguna plaza de cualquier pueblo encontraremos a alguien deseoso de obtener droga para la venta o el consumo personal.

Y por si esto fuera poco, la droga que se consigue de la forma antes indicada no es cualquier droga, sino que hasta al paletero le llegan los beneficios de la internacionalización del consumo y tráfico de drogas, ya que la que éste vende viene directamente de Colombia.

Las nieves y las paletas
De las que siempre les traigo
Ya vienen con etiqueta
De un pueblito colombiano
La receta es extranjera
Echas por un mexicano

El Paletero
Traviesos del Norte

 En la misma línea y respecto a la manera en la que el gobierno se objetiviza en los Narcocorridos en relación a la lucha constante entre estos dos sectores, se observa que van a ser los narcotraficantes quienes siempre les llevarán una considerable delantera a las autoridades y como ejemplo tenemos la letra de uno de los Narcocorridos más escuchados a finales de la década de los ochenta La Camioneta Gris. Éste forma parte del disco de uno de los principales grupos pioneros en lo que se refiere a la interpretación de Narcocorridos Los Tigres del Norte titulado Corridos Prohibidos. En la letra se deja ver cómo una vez que ya las autoridades tienen acorralados a la pareja de traficantes de drogas, éstos sacan un as de la manga y logran burlar a la policía aunque sea a costa de su propia vida


En Sonora los rodearon
Diez carros de Federales
Le dice la Inés a Pedro
No permitas nos atrapen
Vuela por encima de ellos
No es la primer vez que lo haces
Por bocinas les gritaban
Helicópteros alerta
Los tenemos bien rodeados
Es mejor que se detengan
De pronto un tren que cruzaba
Acabó con la pareja

La Camioneta Gris
Los Tigres del Norte

 Una de las representaciones comunes en la lírica de los Narcocorridos, es la que se hace en virtud del hombre y la mujer. Del primero se representa como un hombre muy hombre, mientras que a la mujer se le dimensiona en dos categorías, la mujer con las mismas capacidades de valentía que los hombres, como lo sería Inés en el párrafo recién presentado, y la mujer objeto de deseo y satisfacción (Lara, 2003)

Aún y que los personajes principales del Narcocorrido mueren, la intención final es la de demostrar que quienes se encuentran dentro del negocio del tráfico de drogas se encuentran comprometidos de una forma tal que son capaces de perder la vida antes de que las autoridades se sumen un punto a su favor en la lucha en contra del Narcotráfico. Además de que en lo que se observa en los Narcocorridos, es preferible la muerte a caer en manos de las autoridades, ya que la cadena de contubernios en el negocio de las drogas es infinita y nunca se sabe a quién o quiénes se perjudicaría como resultado de los interrogatorios aplicados por parte de las autoridades para aquellos que caigan en sus manos. En el párrafo siguiente se apoya lo hasta aquí expresado

No quieras hacerte el héroe
Es por tu bien muchachito
Te puede costar la vida
Si no me entregas los kilos
Estás retando al gobierno
Y ese es un grave delito
La muerte a mí no me asusta
Mucho menos sus palabras
La carga que usted me pide
Completa juré entregarla
Pinte la raya teniente
Y haber la muerte a quién carga

El muchacho y el Teniente
Los Huracanes del Norte

 Esto además tiene sus raíces en el contexto socio-histórico en el que se desenvuelven y en el que se basan quienes componen estas canciones, ya que no es raro percibir en los medios de comunicación masiva noticias en relación al extravío de cargas completas de droga decomisada de las mismas instalaciones policíacas, por lo que una lógica de acción que se presenta en las letras de los Narcocorridos tiene que ver con el hecho de arriesgarse a costa de todo con el fin de que mejor obtenga el beneficio quién se está arriesgando en el negocio y no sea robado por quién se escuda detrás de una placa. Además en éste párrafo se deja ver que las autoridades policiales aún y de altos rangos, Teniente, no despiertan ni el respeto ni el temor en las personas encargadas del tráfico de estupefacientes, lo que deja entrever como se nombró en párrafos anteriores, la dinámica constante que se maneja dentro del universo simbólico de los Narcocorridos en relación a la axiología de las nuevas generaciones.

Una de las instituciones gubernamentales y la cual es central en la lucha contra el narcotráfico, es el Ejército Mexicano. A pesar de algunos escándalos de corrupción y ligas con narcotraficantes muy buscados, como el caso del General Gutiérrez Rebollo quien fue encarcelado por encontrarle vínculos con Amado Carrillo Fuentes El Señor de los Cielos, en las letras de los Narcocorridos la milicia mexicana sale bien librada y se podría decir que llega a ser el único sector gubernamental temido en el mundo del tráfico de drogas

Me siento raro en la casa
Ayer salí de prisión
Cinco años tras las rejas
Se lo agradezco a un soplón
Me rodearon los soldados
Ya no tenía salvación

El Soplón
Los Incomparables de Tijuana
Como a las dos de la tarde
Le dieron muerte a Abelardo
Después le tocó a Eliseo
Los mataron a mansalva
Hubo soldados heridos
También hirieron a Vargas
Los Tres Gallos
Los Tigres del Norte

 En lo que respecta a las cárceles mexicanas como dependencias gubernamentales, aunque no sólo son puestas a disposición del combate al Narcotráfico si son parte importante de esta lucha, se representan como parte de la corrupción que permea en la sociedad y el gobierno y que además contribuyen en mucho a que la solución al problema del tráfico de drogas se presente cada vez más lejano.

Un ejemplo lo encontramos en la letra de un Narcocorrido escrito en virtud de la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán de la cárcel de máxima seguridad de Puente Grande en Jalisco. En éste se deja ver la representación que sobre el tema se difundió mediante los medios de comunicación masiva

Brincó las trancas un potro
Ya se peló del penal
Es el señor más buscado
Joaquín El Chapo Guzmán
Las rejas solas no se abren
Le salió muy bien su plan

Lo anda buscando el gobierno
Por aire, tierra y por mar
Ese Chapito de todo
Puso al gobierno a pensar
Con unos pocos de verde
Todo se les va a olvidar

La Tuna, Badiraguato
Bonita se ha de encontrar
Mientras en el Puente Grande
Empiezan a investigar
Despidiendo personales
Y al director del penal

Ese Chapito de todo puso al gobierno a pensar
Antonio Uriarte Uriarte

 De esta forma se observa cómo la representación de los párrafos anteriores implica el soborno en dólares, …unos pocos de verdes, a algún tipo de autoridad. Además de que al ubicar geográficamente el lugar donde se encuentra el personaje del Narcocorrido, Lo andan buscando en Jalisco; Pero anda aquí en Michoacán, deja entrever que las autoridades no van a hacer nada por encontrarlo como posibilidad de que los vínculos y lazos entre el narcotraficante y las autoridades de altos niveles de gobierno son bastante fuertes y se ha pagado ya una cantidad de dinero tan considerable que alcanzará para unos años de vida en el anonimato.

Así, se presenta sólo un acercamiento a todas las categorías de análisis que respecto al tema se pueden encontrar en la lírica de los Narcocorridos.

Conclusión

El núcleo central que se produce en las objetivaciones desprendidas de la lírica de los Narcocorridos, presenta una imagen del gobierno mexicano nada halagüeña en lo que respecta a sus instituciones, personajes y acciones, lo que lleva a pensar que de alguna u otra forma este tipo de manifestación musical puede ser considerada como uno de los medios al alcance del pueblo de México por el que el sector endógeno alza la voz en relación a su cotidiana realidad.

Así, mediante las letras de los Narcocorridos se dejan ver temas y vicios añejos de nuestro país, como la corrupción, la inoperancia de las autoridades, los vínculos de los representantes de gobierno con el narco y demás, los cuáles deben de ser resueltos para pensar en poder acceder realmente a mejores niveles de vida en todos y cada uno de los niveles que implica la pirámide social.

Por lo tanto se concluye apoyando lo ya establecido por Luis Astorga en páginas anteriores, que los Narcocorridos pueden llegar a ser percibidos como un tipo de canción de protesta de finales del Siglo XX y principios del XXI que se enfoca a las problemáticas de importancia para su sector endógeno y así mismo, se podrá reflexionar respecto a la acción gubernamental de censurar sus temáticas en las radios legalmente establecidas, desde una perspectiva distinta a la que prodigan los que pertenecen al sector exógeno a los Narcocorridos, la cual en nada favorece el avance democrático y de libertades individuales de un país que se jacta de ser practicante de esto.


BIBLIOGRAFÍA

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Corridos y Narcocorridos
Señor de los Cerros; Pumas del Norte
Los Tres Gallos; Los Tigres del Norte
El Muchacho y el Teniente; Los Huracanes del Norte
La Dama de la Carreola; Los Tigrillos
El Marihuanero; Los Originales de San Juan
Fiesta Privada; Los Tigrillos
El Soplón; Los Incomparables de Tijuana
Reunión de Perrones; Exterminador
El Paletero; Traviesos del Norte
La Camioneta Gris; Los Tigres del Norte
Ese Chapito de todo puso al gobierno a pensar; Antonio Uriarte Uriarte
Corrido de Mariano Reséndez; Intérprete indeterminado



NOTAS

(*) El autor es Historiador y pasante de la Maestría en Psicología Social por la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.


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