NOMADAS.8 | REVISTA CRITICA DE CIENCIAS SOCIALES Y JURIDICAS | ISSN 1578-6730

La construcción social del empleo protegido:
los Centros Especiales de Empleo
[Fco. Javier Rubio Arribas]


Resumen.- Los agentes sociales (los sindicatos) consideran que a través de la Negociación Colectiva y el Diálogo Social se puede contribuir a modificar el actual escenario y avanzar en el objetivo de corregir las desigualdades que existen en las condiciones laborales de hombres y mujeres, y entre colectivos de trabajadores y trabajadoras.

Existe una gran desinformación social sobre el mundo laboral de las personas con discapacidad, pero más profunda es la que se tiene hacia el empleo protegido y los Centros Especiales de Empleo.

El colectivo afectado por discapacidades o con limitaciones que han causado o pueden llegar a causar discapacidades, asciende a 3,5 millones de personas, siendo el 9% de la población del país. Por lo que se refiere al empleo, el 32,3% de las personas con discapacidad en edad de trabajar se encuentran en situación activa. El paro entre las personas con discapacidad es del 26,1%.

Palabras clave: Discapacidad; desinformación social; mercado protegido; mercado ordinario o abierto; Centro Especial de Empleo; derecho al trabajo; discriminación; inserción laboral, etcétera.


Introducción
1.- Praxis de la inserción laboral
2.- Aproximación descriptiva a los datos laborales de la última encuesta
3.- El empleo protegido: El Centro Especial de Empleo
4.- El Rol Social de estos Centros de trabajo
NOTAS


Introducción

El año 2003 ha sido declarado por la Unión Europea como "el Año Europeo de las Personas con discapacidad"y se espera que marque un proceso de cambio, a través del cuál tiene que existir una inclusión social y laboral de las personas con discapacidad.

Hay que tener muy en cuenta, que las personas con discapacidad son titulares de los mismos derechos fundamentales que el resto de los ciudadanos. Ello supone reconocer que la capacidad del individuo para desenvolverse en la Sociedad y trabajar depende de la flexibilidad de la Sociedad para acomodar a las personas con sus diferencias respectivas como de las limitaciones funcionales específicas que identifican a una personas como "discapacitadas".

El Año Europeo ofrece una oportunidad histórica para dar un primer paso definitivo en dirección a lograr una eficiente y eficaz inserción sociolaboral en igualdad de derechos que el resto da las personas.

Ahora bien, se constata que las personas con discapacidad, lejos de estar en una situación óptima se encuentran discriminadas negativamente en el mercado del trabajo, aún cuando el empleo es el nexo necesario para lograr la integración social de estas personas.

Las personas con discapacidad en edad laboral experimentan tasas de ocupación inferiores a las de la población en general, la duración de su desempleo es más larga que la del resto de la población y además, los trabajos que ocupan suelen ser de inferior calidad que los de la población sin discapacidades.

El mercado de trabajo protegido es percibido, como aquel mercado formado por puestos de trabajo cuyo acceso o permanencia en los mismos eluden total o parcialmente la libre concurrencia de trabajadores y trabajadoras sin discapacidad. Las medidas proteccionistas son insuficientes pero no descartables.

Porque el trabajo es independencia social, establece una disciplina y obliga a gestionar la vida de la persona con discapacidad. Divide el tiempo en dos: el del trabajo y del ocio.

Además, el trabajo construye la identidad social del individuo: "uno es, en función de su profesión u oficio, quien no lo tiene o no lo ejerce/desarrolla se encuentra fuera o tiene una minusvalía social (tiene una deficiencia; parado de larga duración; inmigrante; mayor de 45 años, etcétera)". Quien tiene trabajo, se le asigna al "grupo de los útiles" (población activa). Y otorga estatus social (profesión, oficio y un cierto nivel de ingresos) y acceso al consumo (bienes, servicios, política –eres un voto-, etcétera).

1.- Praxis de la inserción laboral

Históricamente la respuesta política en España al tema de la discapacidad, ha consistido prácticamente en medidas de compensación social a través de la beneficencia (como un tratamiento al margen de la sociedad con servicios de asistencia sociosanitarios especializados) y de los Servicios Sociales. Este hecho, ha influido negativamente en el colectivo con: unainfravaloración sociolaboral y problemas de exclusión social. Incluso en la actualidad, existe una cierta dependencia de los Servicios Sociales:
 

"Por ejemplo se da la sensación continuamente de la persona con discapacidad a los Servicios Sociales, pero ya no. Una persona con discapacidad cuando va a trabajar pues será empleo, cuando va a hacer deporte pues será cultura y deporte, cuando va a formarse pues será educación.

Servicios Sociales habrá que prestarlos cuando corresponda y no cualquier tipo de servicio que encuentra una persona con discapacidad se la educa, se la de empleo, no es Servicios Sociales, eso todavía está hoy día, todavía hoy día en determinados tipos de programas de empleo se llevan desde servicios sociales, no se llevan desde empleo. Sigo considerándolo un error.

¿Por qué pasa todo esto? Porque incluso en propio colectivo no quiere desaferrarse de la mamá Servicios Sociales, porque sabe que es la que le conoce, porque hay en general una cierta ceguera generalizada en la sociedad de no saber que tipo de necesidad, es muy sorprendente que determinada gente, yo hay un ejemplo que a veces pongo, una persona relativamente joven, catedrático, ya te digo relativamente joven treinta y pocos años, tenía y además socialmente enrollado que no es ningún tipo de elemento de estos paleontológicos ni nada de eso, pues hablando de la accesibilidad en el ordenador con Internet y no sé cuantos pues esto para los ciegos y tal no sé qué, y me dice: `¿ pero que hace un ciego delante de un ordenador?´. Pero es que los ciegos podemos manejar un ordenador, o sea, para él claro ordenador para él es pantalla, teclado y tal, si no ve la pantalla no puede hacer nada. No mira hay sistemas de hacerlo alternativo de verlo mediante (¿), programa de reconocimiento por voz, etc., Se queda, y ya te digo que no es una persona que es que digas está en el siglo XIX, no, no, totalmente al día pero se desconoce muchísimo la realidad de determinado grupo de personas." (2)
 

Frente a esta inercia, en los últimos años se impone otra tendencia, y es la de crear políticas hacia la discapacidad desde perspectivas basadas en los derechos civiles (3). Lo que esto conlleva, es situar a las personas con discapacidad donde se encuentran el resto de las personas (con dignidad, autoestima e igualdad en derechos, etcétera) en nuestra Sociedad.

Entre los derechos reconocidos -al igual que un deber para cualquier ciudadano- está el derecho al trabajo (la práctica social del trabajo, expresada y definida por unas tareas para conseguir unos objetivos de productividad (4)) . Y la Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI) (5) lo viene a corroborar en su artículo 37, cuando dice que: "Será finalidad primordial de la política de empleo de trabajadores minusválidos su integración en el sistema ordinario de trabajo o, en su defecto, su incorporación al sistema productivo mediante la fórmula especial de empleo de trabajo protegido que se menciona en el artículo 41." Con este nuevo enfoque, los debates políticos y sociales comienzan a tener presente a las personas con discapacidad, desde una visión más real: "transformación de la minusvalía y/o discapacidad en capacidad".

2.- Aproximación descriptiva a los datos laborales de la última encuesta

El colectivo afectado por discapacidades o con limitaciones que han causado o pueden llegar a causar discapacidades (6), asciende a 3,5 millones de personas, siendo el 9% de la población del país.

Cuadro-1:

Población total, estimación del número de personas con discapacidad y de la prevalencia de las situaciones de discapacidad. España, 1986 y 1999.


 
Población total
Población con discapacidad
Número
Porcentaje sobre población total
Encuesta de 1986

Encuesta de 1999

38.341.126

39.247.019

5.743.291

3.528.221

14,98%

8,99%

Fuentes:

- Instituto Nacional de Estadística. Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Minusvalías 1986. Madrid. INE, 1987.

- Instituto Nacional de Estadística. Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud 1999. Resultados detallados. Madrid, INE, 2002.

Otro dato destacado, es que el que hace referencia a que 1.337.708 (el 37,91%) está en edad laboral, al tener entre 16 y 64 años de edad, y 2.072.652 (el 58,74%) son mayores de 64 años. Lo que significa, que uno de cada veinte españoles en edad de trabajar está afectada por alguna discapacidad.

El 32,3% (-32.2 puntos porcentuales que la población total) de las personas con discapacidad en edad de trabajar se encuentran en situación activa, elevándose esta cifra hasta el 64,5% en la población en general. El paro entre las personas con discapacidad es del 26,1% (+9.5 puntos porcentuales que la población total), frente al 16,6% entre la población en general. En número absolutos se encuentran trabajando 319.185 personas con algún tipo de discapacidad.

Cuadro-2:

Personas con alguna discapacidad de 16 a 64 años según su relación con la actividad y el género (Números absolutos y tasas de actividad y paro, comparadas y referidas a la
población total). España, 1.999


 
 
Números absolutos
Tasas
Total
Activos
Inactivos
Personas con 

discapacidad

Población

total

Total
Trabajando
Parados
Actividad
Paro
Actividad
Paro
Total

Varones

Mujeres

1.337.708

678.378

659.330

431.841

275.512

156.329

319.185

214.616

104.569

112.657

60.896

51.760

905.866

402.865

503.001

32,3%

40,6%

23,7%

26,1%

22,1%

33,1%

64,5%

79,3%

49,6%

16,6%

12,1%

23,6%

Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Encuesta sobre Discapacidad, Deficiencias y Estado de Salud 1999.

La situación laboral de las personas con discapacidad es negativa si se compara con la población en general, muestran bajas tasas de actividad y altas tasas de desempleo. Una de cada cuatro personas con discapacidad en edad laboral está ocupada. Por lo que existe un alto déficit en su inserción laboral.

La tasa de actividad es superior entre los varones con discapacidad que entre las mujeres, este dato es muy semejante a lo que se refleja entre la población en general. Cuando se observan las tasas de paro de las personas con discapacidad desagregadas por edad, el 54,2% (+17.4 puntos porcentuales que entre población total) tiene entre 16 y 19 años y el 39,2% (+18 puntos porcentuales que entre población total) entre 25 y 29 años. Se percibe una tendencia positiva (a pesar de las altas tasas de paro) entre los jóvenes en materia de empleo, al ser cada vez más los que buscan activamente empleo para entrar en el mercado laboral, en lugar de permanecer inactivos, como venía ocurriendo tradicionalmente.

Observando el género y la discapacidad, son las mujeres las que mayores tasas de paro registran (el 33,1%), frente a los hombres (el 22,1%).

Teniendo en cuenta el tipo de discapacidad, aquellas personas que tienen discapacidades para oír (el 45,4%) y para ver (el 39,6%) son las que presentan mayores niveles de inserción laboral.

Cuadro-3:

Personas con alguna discapacidad de 16 a 64 años, según su relación con la actividad laboral y el género, por tipo de Discapacidad. España, 1.999


 
tipo de discapacidad  
Números absolutos
Tasas
Total
Activos
Inactivos
Actividad
Paro
Total
Trabajando
Parados
Ambos géneros
Ver
291.193
115.360
89.193
26.166
175.833
39,6%
22,7%
Oír
283.055
128.550
103.150
25.400
154.505
45,4%
19,8%
Comunicarse
213.706
32.909
22.674
10.235
180.797
15,4%
31,1%
Aprender, aplicar conocimientos y desarrollar tareas
211.361
30.814
18.678
12.136
180.547
14,6%
39,4%
Desplazarse
402.042
97.434
64.239
33.195
304.608
24,2%
34,1%
Utilizar brazos y manos
431.486
97.193
69.742
27.450
334.293
22,5%
28,2%
Desplazarse fuera del hogar
708.443
160.398
110.415
49.982
548.045
22,6%
31,2%
Cuidar de sí mismo
194.444
21.489
16.900
4.590
172.955
11,1%
21,4%
Realizar tarea del hogar
491.609
77.821
50.630
27.191
413.788
15,8%
34,9%
Relacionarse con otras personas
208.036
32.215
18.277
13.939
175.821
15,5%
43,3%
Total (*)
1.337.708
431.841
319.185
112.657
905.867
32,3%
26,1%
Varones
Ver
146.152
74.728
60.107
14.622
71.424
51,1%
19,6%
Oír
146.367
83.709
71.157
12.552
62.658
57,2%
15,0%
Comunicarse
131.022
24.744
17.420
7.324
106.278
18,9%
29,6%
Aprender, aplicar conocimientos y desarrollar tareas
120.093
21.043
12.560
8.483
99.050
17,5
40,3%
Desplazarse
184.602
55.222
40.609
14.613
129.380
29,9%
26,5%
Utilizar brazos y manos
201.930
56.993
44.853
12.140
144.937
28,2%
21,3%
Desplazarse fuera del hogar
364.208
101.605
74.879
26.726
262.603
27,9%
26,3%
Cuidar de sí mismo
105.458
14.239
11.783
2.456
91.219
13,5%
17,2%
Realizar tarea del hogar
204.178
36.584
24.934
11.650
167.594
17,9%
31,8%
Relacionarse con otras personas
121.107
21.768
11.661
10.107
99.339
18,0%
46,4%
Total (*)
678.378
275.512
214.616
60.896
402.866
40,6%
22,1%
Mujeres
Ver
145.041
40.632
29.087
11.545
104.409
28,0%
28,4%
Oír
136.689
44.841
31.994
12.848
91.848
32,8%
28,7%
Comunicarse
82.683
8.165
5.254
2.911
74.518
9,9%
35,7%
Aprender, aplicar conocimientos y desarrollar tareas
91.268
9.771
6.118
3.653
81.497
10,7%
37,4%
Desplazarse
217.440
42.212
23.629
18.582
175.228
19,4%
44,0%
Utilizar brazos y manos
229.556
40.200
24.889
15.311
189.356
17,5%
38,1%
Desplazarse fuera del hogar
344.234
58.793
35.537
23.257
285.441
17,1%
39,6%
Cuidar de sí mismo
88.986
7.250
5.117
2.134
81.736
8,1%
29,4%
Realizar tarea del hogar
287.431
41.237
25.697
15.541
246.194
14,3%
37,7%
Relacionarse con otras personas
86.929
10.448
6.616
3.832
76.481
12,0%
36,7%
Total (*)
659.330
156.329
104.569
51.760
503.001
23,7%
33,1%

(*) Una misma persona puede estar en más de una categoría de discapacidad

Fuente: Instituto Nacional de Estadística. Encuesta sobre Discapacidad, Deficiencias y Estado de Salud 1999.

3.- El empleo protegido: El Centro Especial de Empleo

La Ley española que regula la inserción laboral y social de las personas minusválidas, es la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos (LISMI) –anteriormente citada-.

En su artículo 37, se describen dos opciones para que las personas con discapacidad puedan incorporarse al mercado laboral. Por un lado, el empleo ordinario (estableciendo la cuota de reserva -Real Decreto 27/2000, de 14 de enero, por el que se establecen las medidas alternativas de carácter excepcional al cumplimiento de la cuota de reserva del 2 por 100 a favor de trabajadores discapacitados en empresas de 50 o más trabajadores. Y la Orden Ministerial de 24 de Julio de 2000-). Por otro, el empleo protegido (mediante la regulación de los Centros Especiales de Empleo –artículo 41-).

Los Centros Especiales de Empleo (CEE) son organizaciones enmarcadas dentro del trabajo protegido. Se regularon a través de: la Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI); del Real Decreto 1.368/1985, de 17 de julio (B.O.E. 08-08-1985 –por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajan en los Centros Especiales de Empleo-); del Real Decreto 2.273/1985, de 4 de Diciembre; y del Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo (7), por el que se modifica el Real Decreto 1.368/1985.

La LISMI considera que los Centros Especiales de Empleo son aquellos cuyo objetivo principal es el de realizar un trabajo productivo, participando regularmente en las operaciones de mercado y teniendo como finalidad el asegurar un empleo a trabajadores con discapacidad(es) y, para algunas de estas personas, un apoyo a su promoción al régimen de trabajo ordinario. Sin embargo, en la mayoría de casos esta premisa no se cumple (probablemente porque la legislación no regula los procesos de transición de estos centros al mercado laboral ordinario).

Si hacemos una estimación de los datos se calcula que actualmente, hay cerca de 1.200 Centros en los que trabajan más de 30.000 trabajadores y trabajadoras, y el 95% de la plantilla con alguna discapacidad.

Centros Especiales de Empleo. Serie histórica 1991-2001 a nivel nacional


 
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
Centros
289
305
351
403
497
562
605
693
796
1.007
1.125
Plantilla
7.793
8.393
9.249
11.130
13.525
15.469
17.786
21.284
24.796
28.463
30.833

Fuente: INEM.

4.- El Rol Social de estos Centros de trabajo

El mercado protegido y en concreto este tipo de Centros de trabajo, llevan en España funcionando desde hace más de veinte años, han demostrado que son una potencial vía hacia la normalización social, a través del empleo en ellos. Muchas personas con discapacidad física, intelectual, sensorial o con enfermedad mental, acuden cada día a ellos a realizar las tareas propias de sus puestos de trabajo.

A lo largo de los años y con la experiencia, se han convertido en empresas consolidadas y productivas, compitiendo en el mercado ordinario con otras empresas, al ofrecer sus productos y/o servicios.

Así mismo, surgieron como un estadio más en el inserción sociolaboral de las personas con discapacidad, pero sobre todo para recoger a todas aquellas personas que de una u otra forma no podían acceder al mercado ordinario o simplemente eran rechazados por éste.

Ahora bien, los Centros Especiales de Empleo no cumplen, en la mayoría de los casos, el objetivo normativo ni practico por el que fueron creados:
 


Los Centros Especiales de Empleo (CEE) se encuentran dentro del empleo protegido y son:
 


En cuanto a los rasgos más característicos, son los que aparecen en la siguiente tabla:
 
- Realización de un trabajo productivo
- Participación regular en operaciones de mercado (adquisición de productos y servicios)
- Tienen empleos remunerados
- Prestación de servicios de ajuste personal y social
- Plantilla integrada por personas con discapacidad y sin discapacidad

Ahora bien, desde la Confederación Sindical de CC.OO. se advierte de la necesidad de no olvidar la prevalencia que van a tener los Centros Especiales de Empleo y el mercado protegido en España. Plantear una reformulación, por un lado, de la legislación del mercado protegido para adaptarlo a la realidad que ya son empresas ordinarias y por otro lado, el seguir luchando por así decir, porque no sea únicamente una razón de cuota de reserva, ya que muchas de las personas con discapacidad del empleo protegido pasen al mercado ordinario.

Los dos factores fundamentales para la inserción laboral y social de las personas con discapacidad son: la educación y la formación. Según la declaración (8), "la obtención de un empleo da calidad y condicionado por un acceso a las estructuras educativas y de formación, permitirán la adquisición de conocimientos y la mejora y el desarrollo de competencias profesionales".

Por último, el Centro Especial de Empleo aporta a las personas con discapacidad:
 



NOTAS

(1) El autor del presente artículo, es el sociólogo y responsable del Estudio Cualitativo: "aproximación sociolaboral al empleo protegido: los Centros Especiales de Empleo en la Comunidad de Madrid" realizado para la Unión Sindical de Madrid Regional de CC.OO. y la Dirección General de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid, en Mayo de 2003. Estudio publicado por este sindicato.
(2) Entrevista en profundidad realizada con un responsable del Real Patronato sobre Discapacidad.
(3) En el artículo 49 de la Constitución Española se dice: "Los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los ciudadanos".
(4) Para materializar estos objetivos, hay que "hacer y decir", "moverse y comunicarse", aunque la mayoría de los empleos requieren un mínimo de cada cosa. Actualmente el trabajo sigue articulándose sobre el "hacer" y sobre "los procesos de comunicación", al ser importantes para desempeñar las tareas del puesto de trabajo y para mantener relaciones interpersonales en el ámbito sociolaboral.
(5) Ley 13/1982 de Integración Social de los Minusválidos, de 7 de abril (BOE de 30-4-1982).
(6) En los menores de 6 años no se han estudiado las discapacidades, sino las limitaciones que las han causado o pueden llegar a causarlas. El número de niños y niñas con estas limitaciones asciende según la Encuesta a 49.577.
(7) Publicado en el B.O.E., de 26 de marzo de 1999. El Real Decreto 1368/1985, de 17 de julio, dictado en cumplimiento de lo establecido en el artículo 41.1 de la Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos, procedió a regular la relación laboral especial de los minusválidos que presten sus servicios en los centros especiales de empleo a la que se refiere expresamente el artículo 2.1 g) de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, texto refundido aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo habiendo actuado como marco jurídico que ha posibilitado el importante desarrollo que el empleo protegido ha alcanzado en nuestros días, constituyendo dicho ámbito el medio en el que aquellos minusválidos que por su discapacidad no pueden acceder al mercado ordinario de trabajo realizan una actividad productiva al tiempo que reciben los necesarios servicios de apoyo en orden a facilitar su integración en el mundo laboral no protegido.
(8) Declaración conjunta de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y el Foro Europeo de Personas con Discapacidad (FED) y que tiene que ver con la igualdad de tratamiento en el acceso a la educación y a la formación en materia de empleo y en el desarrollo de una carrera profesional. Y que se celebró en Thessalonique, Grecia el 3 marzo de 2003.


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